Este estudio permitió medir por primera vez en 10 años el tamaño e impacto de las OSC a lo largo del país, resultando una serie de datos de nivel nacional.
Así se muestra que las OSC han ido ganando terreno en el interés público, ya que son estas instituciones las que se hacen presentes al momento de apagar incendios, combatir desastres naturales, rehabilitar a niños, educar a miles de escolares, e informar y movilizar a la opinión pública sobre causas específicas, como en temas medioambientales o de protección de derechos.
Es más, hoy más que nunca las personas se organizan y movilizan para promover causas e impulsar el bien común. Si en 2006 eran 106.880, actualmente existen en Chile más de 234.500 organizaciones de la sociedad civil, crecimiento de más del doble en una década.
También se puede concluir que las OSC tienen una importante contribución a la economía y creación de ingreso país. Emplean a 145 mil personas y representan una parte importante de la actividad económica, –específicamente el 2,1% del PIB de Chile, lo que es comparable con al aporte que realiza el sector hotelero y restaurantes o similar al de la Región de Tarapacá–.
Junto con eso, las organizaciones de la sociedad civil son capaces de canalizar la solidaridad, movilizando a cerca de 2 millones de voluntarios al año. Además, generan confianza en la ciudadanía: 70% de los chilenos tiene una alta valoración de ellas.
Específicamente en la Región de Antofagasta, existen 8.207 OSC (3,5% del total de OSC en Chile). Pero distribuidas de acuerdo a la cantidad de población, existen 12,8 OSC cada mil habitantes en la región, similar a la media nacional de 13 OSC cada mil habitantes. En este mismo escenario, supera con margen a la Región Metropolitana que cuenta con 8,3 OSC cada mil habitantes.
“Las organizaciones de la sociedad civil realmente somos todos, empujando cualquier problema de interés público. Todos tenemos preocupaciones: el ambiente, los animales, los niños, la música, en fin, cientos de causas que nos movilizan. Y las organizaciones de la sociedad civil son los mecanismos que encausan todos estos esfuerzos para llevar soluciones adelante. Lo más probable es que la sociedad civil siga creciendo y nosotros queremos salir a empujar a estas organizaciones”, detalló Ignacio Irarrázaval.
“Para Fundación Minera Escondida es motivo de gran orgullo ser parte del Comité Consultivo de Sociedad en Acción y poder ver el fruto de estos dos años de trabajo. Este estudio es muy representativo para nosotros, ya que se conecta de manera directa con nuestro quehacer. Llevamos más de 20 años trabajando con organizaciones sociales de la región, por tanto el trabajo de base que hemos realizado con la sociedad civil, ha sido en gran parte el corazón de nuestra gestión”, indicó José Antonio Díaz, Director Ejecutivo de Fundación Minera Escondida.
Fuente: Noticias Fundación Minera Escondida.